Humor en tiempos revueltos

El mundo se tambalea, los gobiernos libran sus particulares batallas por el poder, y a los de a pie nos ha dado por reír. El humor ha resultado ser la medicina que, sin prescripción médica, mejor alivia los síntomas de miedo, impotencia y rabia. En estos días convulsos en los que no dejamos de escuchar noticias sobre nuevos atentados terroristas y ataques por parte de las diferentes potencias, la risa actúa como canalizador de tensiones y energía reprimida. ¿Aplicarían Bergson o Freud  la teoría de la descarga para explicar el humor que surge tras este tipo de acontecimiento?

Uno de los ejemplos más claros, en el que quedó de manifiesto el poder catártico del humor, se dio tras el atentado terrorista en Manchester. Este hecho atroz provocó que las fuerzas de seguridad británicas decretaran el estado de alerta máxima (critical threat level) y se desplegara el ejército en las calles. Lejos de mostrarse asustados o inquietos, los ingleses sacaron a relucir su humor característico y transformaron el nivel de amenaza terrorista en la etiqueta #Britishthreatlevels con la que bromearon sobre cosas que “de verdad” suponen un nivel de alerta máxima para la población británica: equivocarte escogiendo la bolsa de té, las formalidades, los retrasos en el transporte público, o que alguien se salte la cola.

Algo similar sucedió en España tras el mensaje de amenaza enviado por Abu Lais Al Qurdubi, es decir, Abu Lais «el Cordobés». Este islamista radical del ISIS pretendía infundir miedo e inseguridad con su amenaza. Sin embargo, el contenido de su mensaje con en el que amenazaba con volver a instaurar un califato en España no obtuvo el efecto perlocutivo esperado. Las redes sociales se hicieron eco del mensaje para parodiarlo y ridiculizar al emisor, con el fin de mostrar públicamente que no tenemos miedo. Así, de acuerdo con el esquema de la parodia propuesto por Rossen Knill y Henri (1997:736), el texto de los memes que presentamos a continuación supondría un alarde de la representación original del texto y un acto crítico que tiene como objeto de burla a este terrorista.

En todos estos casos, el humor actúa como un mecanismo de defensa frente al terror que provoca este tipo de violencia. Ahora bien, se trata de una arma de confrontación con la que, si no acotamos con precisión nuestro blanco de burla, podemos caer en prejuicios y estereotipos sobre determinados colectivos. No nos dejemos llevar por la risa fácil.

 

REFERENCIAS:

Davies, C. (2009). Humor theory and the fear of being laughed at. Humor-International Journal of Humor Research22(1-2), 49-62.

Rossen-Knill, D. F. & R. Henry (1997): “The pragmatics of verbal parody”, Journal of Pragmatics, 27, págs. 719-752.

Ziv, A. (2010). The social function of humor in interpersonal relationships. Society47(1), 11-18.